domingo, 9 de septiembre de 2007

CITA A CIEGAS N° 1: EL ABRAZO EXPRESS, III PARTE Y FINAL

Nada me produce más lata que la reacción de los amigos, cuando uno termina una relación. Todos se transforman en celestinos improvisados, todos andan buscando nuevos prototipos, tratan de emparejarte como sea (y a veces con quien sea...).

No se porqué me empeñé en que el sujeto me gustara. Nunca me convenció del todo, pero quería que me gustara.

Y fue así como nos hicimos muy cercanos. Como vivía cerca, me invitaba a su casa a ver películas, a conversar. Hasta conocí a sus viejos y a su hermana (obvio que por accidente, la idea era que nunca me hubieran visto).
No recuerdo exactamente cuántas veces fui a su casa, pero me atrevería a decir que para la segunda o tercera vez, me trató de dar un beso. Odie la idea: le corrí la cara un montón de veces, hasta que un día me pilló de improviso (lo juro!) y, literalmente, me robó un beso.

Fue raro. Mi primer beso después de 5 años y medio de relación con el HDP. Y fue muy mula además, porque colapsé, y lo corté al toque y le dije que me fuera a dejar a la puerta...(que pendeja...lo sé).

Definitivamente no me gusta, pero...en una de esas...y si le doy una oportunidad? Tal vez necesite conocerlo un poco más...

Dicho y hecho. Y qué mejor que ir a la playa con él. Y qué mejor que un fin de semana largo...
Le dije que tenía ganas de ir a la playa (que era verdad) y que si quería acompañarme. Me dijo que sí al toque. Bueno, supongo que si una mina invita a un tipo a la playa, hay bien poco que pensar...creo que son cosas que los hombres aceptan sin ningún tipo de análisis de por medio: son conductas automatizadas...

Y partimos. Pude conocerlo más: estaba totalmente inserto en ese mundo extraño del Psytrance. Amante incondicional del LSD...(mentira que eso aún existe, que se vende en Chile, que este idiota lo compra, y que además lo recomienda...). Odie la idea de andar con alguien así. Cada vez sumaba más puntos en contra.

La segunda noche, se me tiró con todo. Yo iba mentalizada absolutamente de que no iba a permitir que nada pasara entre nosotros (a lo más un beso mula). ¿Por qué? no sé...cosas que se me ocurren. Me costó mantener mi postura. Bastante, diría yo. Pero lo logré. No me acosté con él. Y no me arrepiento de no haberlo hecho. Al día siguiente me preguntó si me quería meter a la ducha con él. Ja, hombres...nunca pierden las esperanzas...

Después de ese paseo, no lo he vuelto a ver. Sólo he hablado un par de veces por MSN. Lo último que supe, es que había vuelto con su ex, que estaba trabajando y que estaba bien. Cuando me preguntó como estaba yo, la respuesta era obvia y patética:

Igual. Nada nuevo por acá...

Y matando por un abrazo. Siga participando...

FIN
Coming soon: CITA A CIEGAS N°2: THE GREAT SCAPE

1 comentario:

Gabriel Bornes dijo...

Jajajajajaajajajajaa que buena historia. La describes muy bien.

Yo tuve en mi vida 4 citas a ciegas y algo te entiendo ^^